Publicación: Pequeñas historias del sincrociclotrón
Cargando...
Archivos
Fecha
Tipo de recurso
PRESENTACIÓN A EVENTO
Autores
Responsable institucional (informe)
Compilador
Diseñador
Contacto (informe)
Promotor
Productor
Titular
Inventor
Tutor de tesis
Solicitante
Afiliación
Fil: Fazzini, N. A. Comisión Nacional de Energía Atómica; Argentina
Fil: Comisión Nacional de Energía Atómica; Argentina
Sede CNEA
Fecha de publicación
Fecha de creación
Idioma
spa
Nivel de accesibilidad
Resumen
Como Uds. pueden observar a simple vista, no soy el mas antiguo del Sincrociclotrón, pero no obstante ello, quiero recordar algunas de las mas simpáticas anécdotas, por lo menos para mí, de los antiguos tiempos del Sincrociclotrón. Me gradué como ingeniero en 1967, y recién salido del horno como quien dice entre a trabajar con el Acelerador. Para mí ya desde el momento en que me hicieron conocer el nombre del laboratorio me dio la sensación de algo misterioso, más misterioso aun, fue cuando lo conocí, el lugar, el acelerador e incluso la gente, toda de aspecto serio y ceremonioso. Mi primer sorpresa fue cuando ya en funciones, como responsable del grupo de operación y mantenimiento, me encontré, con que uno de mis subordinados, no hablaba castellano, solamente ruso, me estoy refiriendo a Nikita (para los que no lo conocieron). La historia que a traves del tiempo me transmitió, aunque yo no sé ni hablo una palabra de ruso, es que, él había venido a montar el acelerador con la gente de Philips, y que cuando se terminó el montaje, por problemas de comunicación lo dejaron olvidado.